viernes, 23 de julio de 2010

Adiós

Me voy, esto es un hastaluego.
Parte el tren y yo voy en él.
Saludaré al mar de tu parte,
le robaré algún beso a la Luna
sin que el Sol se entere.
Me voy, paladeemos la despedida
que sabe a respiro y descanso.
Pronto volveré y me enfrentaré
de nuevo al mundo
que nos vio crecer
y que hoy se recocija
en nuestra angustia.
Me voy, y lo hago confiando
en que tal vez la sangre
se apiade de mi
y me de una segunda oportunidad
en septiembre.
Me voy a mi tierra,
donde el aire huele a azahar
y salitre,
a coger fuerzas para afrontar
un año que no me apetece vivir.
Me voy a recordar cómo se olvida,
a regalarle al Mediterráneo
aquello que ya no necesito
para que la marea lo engulla
y lo entierre para siempre
en el negro infinito
de la profundidad marina.
Adiós. Deseo volver siendo el mismo,
pero distinto.
Mis versos se alimentan
de tristeza,
ayúdame
a cambiar las sombras
por luces de colores.

Una tarde de Mayo

-Dime, estamos en confianza. ¿En qué he fallado esta vez?
- En nada, no ha sido culpa tuya. Simplemente has aparecido en mi vida en el momento menos oportuno.

martes, 20 de julio de 2010

Me siento solo y necesito compañía,
me siento acompañado y necesito soledad.
Te miro a los ojos y me estremezco,
me estremezco al oirte hablar.
Me siento triste rodeado de alegría,
si hay sonrisas me exilio a orillas del mar
y busco en su manto el tesoro azul
que tú escondes tras pestañas de cristal.
Corazón herido, creces alrededor de mi vida.
Invades mis silencios, mis escritos,
mis susurros;
mis gritos, mis sueños, mis suspiros,
mis delirios.

domingo, 18 de julio de 2010

Hoy soy un hombre triste,
vacío, roto, desolado.
El que era antes de ti,
el de los ojos apagados
y el semblante serio.

miércoles, 14 de julio de 2010

Ring of fire

La recuerdo mirando a ese muñecote verde, riendo con su gracioso baile al ritmo de una canción de Johnny Cash. Esa imagen me arranca una sonrisa, la guardo como un tesoro. Es como si la estuviera viendo ahora mismo bromeando con el muñecote. Feliz, radiante, ilusionada. Bellísima, como siempre.
Ojalá tuviera delante tu sonrisa y tus ojos de océano, tu compañía serena y adictiva, tu cariño sincero y cálido. Yo quiero más tardes como aquella, ¿y tú?
Te extraño tanto...

martes, 13 de julio de 2010

Hace tiempo

-Mira la Luna, ¿no te parece que está preciosa esta noche?
El silencio lo envolvió todo durante cinco segundos, el tiempo que tardé en intentar controlar la respuesta que inevitablemente terminó saliendo de mis labios:
-Es simplemente otra noche de Luna llena, una de tantas... ¿Es que no habías visto nunca la Luna o qué?
El tono de mi respuesta, por lo que pude advertir en sus ojos, no le gustó especialmente. Tragó saliva y se esforzó en esbozar una sonrisa que en ese momento no sentía pero que quiso mostrar.
-Sí, pero esta noche no es como todas... ¿no te parece? Para mi es muy especial... No sé, aquí tú y yo, los dos juntos en un lugar tan bonito...
Me miraba tímida, con una mirada fulgurante llena de ilusión. Por esa razón preferí no contratacar otra vez con un respuesta demasiado dura. Al fin y al cabo ella no tenía la culpa de mi desdicha.
-Sí, lo es. Te tomaba el pelo, tontica. Es una noche preciosa.
Me abrazó, me dijo te quiero. Yo fingí dicha. Fingí amor. Fingí una sonrisa y un beso.
Sigo sin saber por qué lo hice.