La recuerdo mirando a ese muñecote verde, riendo con su gracioso baile al ritmo de una canción de Johnny Cash. Esa imagen me arranca una sonrisa, la guardo como un tesoro. Es como si la estuviera viendo ahora mismo bromeando con el muñecote. Feliz, radiante, ilusionada. Bellísima, como siempre.
Ojalá tuviera delante tu sonrisa y tus ojos de océano, tu compañía serena y adictiva, tu cariño sincero y cálido. Yo quiero más tardes como aquella, ¿y tú?
Te extraño tanto...
miércoles, 14 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario