lunes, 30 de abril de 2012

Te escribiría algo, pero... ¿para qué? No querrías leerlo.

martes, 29 de noviembre de 2011

Versos intrascendentes Vol. VI

Estaba allí por alguna razón.
Dicen los que creen en el destino
que nada ocurre por casualidad.
Y allí estaba, como yo,
en aquel lugar que no era
ni para mi ni para ella.
No creo en el destino,
pero eso no es raro en mi.
Hay muchas otras cosas en las que no creo.
Lotería, religión, amor eterno.
Pero estaba allí, por alguna razón,
aunque esa razón no tuviese nada que ver
conmigo o con el destino.
Tal vez se había dormido con los ojos abiertos
y las gafas de sol me impedían verlo,
quizá esperaba a alguien.
Yo tampoco sabía que hacia allí,
pero allí estaba. Como ella.
Y allí nos quedamos los dos,
ignorándonos en compañía.
No creo en el destino,
y creo que ella tampoco creía.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Oigo esa vieja canción por la radio.
Qué raros fueron aquellos días de mi vida...

viernes, 18 de noviembre de 2011

Versos intrascendentes Vol. IV

Se oyen voces disconformes,
como pequeñas gotas de lluvia
cayendo sobre un cobertizo
en el que me refugio del frío.
Estrechos lazos palpitantes
entre aquí, ahora,
y allí y siempre.
Juzgad cuanto queráis,
los puñales verbales
cortan y hieren, pero no matan.
Jugad a decidir por otro
sin conocimiento de causa
si es lo que os hace felices,
qué fácil es pensar desde fuera.
Pero creed lo que os digo,
aunque no queráis creerlo:
fue mejor así,
y por eso ocurrió
de aquella manera.
Ni ella era para mi
ni yo era para ella.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Carpe diem

Quieres que dure siempre,
y tu obsesión por hacer todo lo posible
para que así sea
es el error que te lleva al fin
una y otra vez.

martes, 1 de noviembre de 2011

G

Cuando un lugar es muy especial,
disfruta de él en dosis pequeñas.
Aunque te apene alejarte,
guárdalo para ocasiones concretas.
Haz una visita cuando realmente lo necesites,
no lo llenes de tus miserias mundanas.
Acude sólo cuando sea estrictamente necesario,
cuando tu mente grite que no puede más,
sin caer en la tentación de rutinizarlo.
Saborea, disfruta, desconecta.
Vete siempre con pena,
con lágrimas en los ojos,
con unas ganas inmensas de regresar,
de quedarte ahí para siempre,
deseando que el tiempo se detenga.
Es la única manera de sentir lo que sientes
cada vez que vuelves,
de asegurarte un pasaporte vitalicio
a un mundo paralelo
que no es mejor ni peor,
sino distinto.

Versos intrascendentes Vol. III

No había caído hasta hoy,
pero mientras yo reposaba en stand by,
tranquilo,
todo ha seguido avanzando
con la rápidez de una gacela.
La razón, con un golpe tajante y certero,
me ha hecho un nudo en el estómago,

devolviéndome a un estadio que odio.
Con lo bien que se estaba en las nubes.

lunes, 24 de octubre de 2011

Versos intrascendentes Vol. II

Hasta hoy estaba en cualquier parte.
A tan sólo un autobús, preparada para la guerra,

nunca se negaba a montar una escena
en un cine o en un paseo por el parque.

domingo, 23 de octubre de 2011

Versos intrascendentes Vol. I

Lo nuestro era raro pero intenso.
A veces aparecía despeinada,
a veces era yo el que se quedaba durmiendo.
A veces no aparecía ninguno de los dos,
pero siempre volvíamos a vernos.

domingo, 16 de octubre de 2011

No puedes sentarte en una roca, a esperar a que aparezca mientras el tiempo pasa.

jueves, 13 de octubre de 2011

Gente adulta jugando a ser mayor, como los niños.

domingo, 9 de octubre de 2011

Hoy vuelvo a aquella noche. Estoy a punto de verlo por enésima vez. Quiero cerrar los párpados, pero no puedo. Y vuelve a ocurrir delante de mis ojos. Me quedo en la calle y con lo puesto mientras tu coche se aleja.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

viernes, 2 de septiembre de 2011

Si todo hubiese salido como yo quería

sería totalmente distinto.
Ni mejor ni peor.
O sí, quién sabe.
Qué más da.

Tú... Sí, tú.

Ahí estás. Escondida tras cada frase, oculta en cada palabra. En cada sílaba, cada silencio, cada estrofa. Detrás, en la estructura. Dónde no se ve pero se intuye. Siempre lo has estado, hoy lo he sabido. Y empiezo a pensar que siempre lo estarás.

domingo, 28 de agosto de 2011

Doy vueltas en la cama, no puedo dormir.
Las sábanas me aprietan, no sé qué hago aquí.

viernes, 19 de agosto de 2011

Verano

Yo era un poco más joven, aún no fumaba (de lo que deduzco que también era un poco más listo). Tenía el pelo igual de largo que ahora. Llevaba mi eterna barba de tres días, esa que arrastro casi desde los catorce. Nueve años ya escuchando la misma historia. "¿Tu padre es conde (las cuchillas)?".
Tú también eras más joven que ahora, lógicamente. Tu pelo largo, más largo que el mío, caía sobre tus hombros. Bella.
Una vela brillaba en el centro de la mesa, supongo que había camarero pero no recuerdo nada de él.
Comida italiana. No sé si fueron espaguetis, macarrones o pizzas; no guardo la factura, de hecho me sigo preguntando cómo pude pagarla.

A lo lejos se oía el mar, meciéndose plácidamente. Realmente no estaba tan lejos. Quizá treinta metros.
20 de agosto.
Mañana.
Hoy, el ayer de aquel día, nos marcó a fuego. Toda la cena fue postre.

jueves, 30 de junio de 2011

Miré a mi alrededor, estaba claro que no sentía lo que los demás. Me fui apartando de un mundo de alegría gratuita hasta llegar a la más absoluta indiferencia. Aquí sigo, solo. Y todos los días son el mismo.

jueves, 16 de junio de 2011

Bendita sensación

Necesito sentir algo olvidado.
Ver tus ojos azules,
tan mágicos
como aquella noche
que parece mentira,
y vivir por siempre anclado
a esa sensación de tenerte
más cerca que nunca

pero tan lejos como siempre.
Necesito fundirme con la angustia silenciosa
de la pasividad
y la mescolanza inmensa
del hecho inevitable que nunca llega.
Que algo tan provocativo como tú
se niegue a tirar la primera piedra,
que todo sea tan imposible
como siempre lo ha sido.
Sentir que no va a pasar nada
por más que luche,
que soy un perdido,
que el camino acaba en tres pasos
y me impiden avanzar.
Necesito sentirlo, necesito serlo,
sentir que siento lo que siento
y no ver sentido a mi propia existencia;
no ver perspectiva,
ser no siendo.
No ser lo que soy, ser lo que fui
aunque lo odiara.
No ser, mucho mejor que ser nada.
Colgarme de algo tan común
como dos ojos bonitos
y que no haya en el mundo
otra cosa que me quite el sueño.
Bendita sensación,
cuanto te añoro.

sábado, 4 de junio de 2011

Nunca más

Dormidos sobre el piano,
presionando notas muertas
con el peso de los años.
Responde a mi pregunta,
chica soñadora:
¿tan solos estamos?
Ya sólo nos vemos
en las noches que dormimos
separados.

martes, 31 de mayo de 2011

Los tiempos recientes se me antojan lejanos. Todo es igual pero terriblemente distinto. En la misma silla echo atrás la vista y veo un sueño. ¿Ocurrió? No quedan fuentes para contrastarlo, se perdieron los archivos.

domingo, 22 de mayo de 2011

Te pareces tanto a Ella...

lunes, 18 de abril de 2011

No hubo redoble de tambores, flashes, repetición multicámara ni titulares que condujesen a una página doble central. Mi momento de gloria fue directo a la basura.
Tiene mérito: me hizo olvidar mi predilección casi enfermiza por los ojos claros.
Alimento mi corazón con palabras escritas por y para otros.

sábado, 19 de marzo de 2011

Hay cosas que jamás entenderé. Tú eres una de ellas.
Hoy estoy muy comunicativo. No querrías tomarte un café conmigo.
Caerás una y mil veces
por mucho que jures y perjures
lo contrario.
No tienes solución.
Hubo días mejores.
Recordaré los peores
para evitar odiosas
comparaciones.

Calada

Esta noche es especial.
Apuntad todo lo que salga de nuestras bocas,
grabad cada conversación.
Hemos renacido en mentes de caviar,
somos genios tan sólidos como efímeros
y la luz que nos han concedido
tiene fecha de extinción al dorso.
Venerad cada ocurrencia,
santificad cada sílaba.
Mañana, cuando volvamos a la miseria,
el eco del ayer valdrá su peso en oro.
Todo el día en el infierno.
Subir a la tierra y encontrarte
era la la redención suprema.
A un paso del cielo.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Atrapado en mi mismo. No sé está mal aquí dentro, se vive muy bien, de verdad. Es casi como una Suecia espiritual. Pero todos tenemos noches malas y esta es una de ellas.
Profunda decepción.
El principio queda tan lejos
que ya no cuenta,
el final puede no llegar nunca
o tal vez me atropelle
cualquier tarde
al cruzar la calle sin mirar.
Las historias se repiten,
desfilan ante mi con parsimonía
recreándose en mi angustía.
Y no veo la luz
hacia la que avanzar.
Toda ilusión muta en decepción.
Todo proyecto está condenado
a la muerte, al café de puchero.
Retrocedo y sólo consigo hundirme más
en tus arenas
,
no encuentro un lugar placentero

en el que aguardar el amaine del temporal
que yo mismo desato constantemente.

viernes, 11 de febrero de 2011

¿Dónde estás?

domingo, 23 de enero de 2011

Era el amor de mi vida, teníamos diez años. Muchas veces me asomaba al patio, veía la luz de su casa encendida y pedía permiso a mi madre para bajar a la calle y acercarme a estar un rato con ella. No sé si llegó a saberlo, pero yo la quería muchísimo. Y no era por imitar a los mayores, qué va. Era un sentimiento profundo muy distinto a los que han venido después. Ni mejor ni peor, no recurramos otra vez a la manía de comparar cosas dispares.
Jamás se lo dije porque me daba vergüenza.
Después la vida nos separó y no volvimos a vernos hasta pasados cuatro o cinco años. Yo ya no era yo, ni ella era ella. Y hoy, escuchando música, una estrofa me ha traído el recuerdo lejano de aquellas preciosas tardes que siempre se me hacían tan cortas.

martes, 18 de enero de 2011

Esté donde esté, haga lo que haga: cada vez que pulso el play y suena esa canción, ella aparece. Siempre.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Solo

Me vi un sábado por la tarde más solo que la una tomándome un café en una mesa para dos. Sí, Marta me plantó. En la calle el cielo estaba despejado pero en mi interior llovía torrencialmente. Me acercaba peligrosamente a los cuarenta y seguía soltero. Siempre fui un tipo solitario, tal vez por mis grandes exigencias y las magníficas expectativas depositadas en mi cónyuge potencial. Pero bueno, yo no tengo la culpa de que me gusten las mujeres jóvenes-metroochenta-ojosazules-rubias-noventasesentanoventa, con una cultura apabullante, una inteligencia deslumbrante y muchísima conversación. Culpen a la publicidad, oiga, que me ha vendido un estereotipo que se esconde bajo las piedras en este minúsculo pueblo de viejos, perros y rebaños de ovejas. Tampoco es mía la culpa, todo sea dicho, de ser más feo que un pie, poseer una figura desgarbada, no saber hacer la o con un canuto y tener una conversación equiparable a la de un Neandertal cuando me enfrento a una mujer que me despierta cierto no sé qué.
Lo que aprendí esa tarde, aunque ya lo sospechara desde hacía algún tiempo, es que el destino es, como mínimo, Doctorado en Puteología, noble rama de la Filología Hispánica en su vertiente más toca huevos, y que él solito se encarga y gusta de colocar la palabra más inoportuna en el momento menos indicado para reírse de mi angustia existencial. Aquella tarde la maldita palabra me persiguió por las calles, se metió a dormir en mi cama (aunque esto fuese algo crónico ese día me molestó especialmente) y apareció repetidas veces en la televisión. Las canciones la corearon una y otra vez, en los periódicos protagonizó titulares y en los escaparates la anunciaron con letras tamaño 678, mayúsculas y colores cantosos. Pobre de mí, comencé a sentirme oprimido desde el momento en que se acercó la camarera:
- Señor, lleva aquí tres horas, cuarenta y siete minutos y trece segundos, ¿espera a alguien?
-Ya no, tráigame un café.
-¿Solo?
- Sí… Y ya que está el periódico si puede ser.
Cinco minutos. Café aguado y un ejemplar del día anterior de El País.
-Disculpe que sea de ayer, es que nos lo reparten solo entre semana, ¿sabe?
-Gracias por la información.
Me lo tomé casi de un trago porque las primeras líneas de una noticia actuaron como un repulsivo: “Solo quedan dos meses para que abran la Avenida Soledad, que descongestionará el tráfico de…”. Cerré el periódico, pagué y me fui.
Anduve un rato por las calles y la verdad es que no debería haberlo hecho. Las rebajas de enero monopolizaban los escaparates de los comercios locales.
“Descuentos de hasta el 50 % en camas de matrimonio solo hasta el 1 de febrero… ¡Aprovéchese!”
“¿Quiere viajar? ¡Descubra Europa con su pareja solo a la mitad de precio!”.
Decidí coger el coche y volver a casa. Al encender la radio, Marta (sí, Marta) Sánchez entonó aquello de “Olvídate de mi”. Al cambiar el dial caí en Kiss FM, donde Sabina cantaba que a veces le habla a la luna de esa amante inoportuna que se llama soledad. Le di una última oportunidad a las emisoras, y huyendo del amor caí en una radio heavy que ofrecía un programa especial sobre los mejores solos de la historia. Apagué la radio ipso facto.
Ya en mi casa encendí la tele y me llevé la primera en la frente. El presentador de un concurso preguntaba a uno de los participantes el nombre del mítico piloto humano del Halcón Milenario. Desconecté el cable, tiré el televisor por la ventana y decidí que lo mejor que podía hacer era acostarme. Pero ni esto fue una buena opción, destino perverso. Parece ser que los pareja de vecinos celebraba algo y le importaba un huevo el tío solitario del piso de al lado. Desesperado, asumí el alto riesgo que implicaba enchufar la radio para maquillar con alguna canción ñoña los gemidos del otro lado de la pared. Funcionó durante un cuarto de hora, nadie atentó contra mi indeseada vida sentimental. Estaba a punto de dormirme y no esperaba ninguna sorpresa. Incluso la idea de que había sido demasiado severo juzgando al destino y el consiguiente sentimiento de culpa comenzaron a rondar con fuerza por mi cabeza. Entonces habló el locutor y tardé otras dos horas en dormirme:
- Esta es la noche más fría del año. ¿No me digas que estás durmiendo solo? ¡Abrázate a la manta, te vas a resfriar!

sábado, 18 de diciembre de 2010

Lo reconozco: durante un tiempo fue una obsesión.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Te recuerdo tímidamente. Incluso me atrevería a decir que ya no te recuerdo. He traicionado a la memoria. Lo que creo recordar de ti tiene mucho de invención, de fantasía, de ciencia ficción. Tus recuerdos son maquillaje y cirugía. Perdí lo bueno y lo malo, lo mejor y lo peor. Te perdí para siempre.
Una chispa.
Sencilla y tímida,
frágil y humilde.
Una simple chispa.
Inocente y aislada,
cálida e insignificante.
Una maldita chispa
y volamos por los aires.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Mil cosas y ninguna a la vez

Fuimos a un sitio bonito. Rosa pidió un té tan raro que no recuerdo ni el nombre. Yo no sabía que había tantos tipos de té, tantos tipos de café ni tantos tipos de cerveza, así que no me calenté la cabeza y fui a lo fácil. Ponme un tercio. Normal, pero que esté bien frío. Añade unos cacahuetes al pack.

Hablamos de mil cosas y de ninguna a la vez.

Pagamos. Salimos a la calle. Aún eran las siete de la tarde. Dimos una vuelta por la ciudad. Mira este monumento, mira aquel, me gusta esta calle, odio esta plaza, ¿sabes la historia de ese edificio? Amaba el arte y la arquitectura de su ciudad y la conocía a la perfección, como si la hubiese fundado ella. ¿Por qué no te presentas a la Concejalía de Cultura? Yo te votaría. No puedes votarme porque no vives aquí. Tienes razón. Y así seguimos un par de horas.

Hablando de mil cosas y de ninguna a la vez.

Entramos a un restaurante. El mejor de la ciudad, dijo. Sabía mucho de arte pero poco de restauración. En términos culinarios, claro está. Ella pidió un solomillo ni muy hecho ni muy crudo, con una guarnición que no estuviese ni muy fría ni muy caliente. Puso especial hincapié en el punto de sal. Yo pedí cualquier cosa. Cuando probó su plato dijo que era fantástico, pero su expresión reveló que el solomillo estaba demasiado hecho y la guarnición demasiado destemplada. A la sal le faltaba un punto. ¿Quieres probarlo? No, gracias, si no después no me como lo mío. Cuando probé mi cualquier cosa descubrí que era la peor cualquier cosa que había probado nunca. Gracias a Dios tenían un concepto minimalista de las raciones y cuatro cucharadas bien podían vaciar el plato. ¡Me encanta este… algo! Y el vino está genial, se nota que es caro. ¿Vienes mucho por aquí? Sí, es mi sitio favorito. El trato es excepcional, la comida fantástica y el ambiente distinguido. Sí, ya veo. Me callé mi impresión sobre los camareros estirados, la superpoblación esnob y la mierda a precio de oro. Y así seguimos una hora.

Hablando de mil cosas y de ninguna a la vez.

Es muy tarde, ¿en serio te vas a ir al pueblo ahora? Si tienes un plan mejor me quedo. Fuimos a su piso. Abrió la puerta. Me acomodé en el sofá. ¿Qué bebes? ¿Un Brandy Eggnog, un Ruso Blanco, un Bossom Caresser? Ponme una ginebra con limón. No tengo ginebra. Pues una cerveza. ¿Sin alcohol? Es lo que me queda. Pues un vaso de agua. Eres un tipo curioso, ¿sabes? Eres diferente. ¿Ah sí? Gracias, me alegra saberlo. Además, tienes una mirada muy atractiva. Vaya, a mi también me gustan tus ojos. Y tus labios. ¿De verdad? Sí, no te lo diría de otra manera. Se estrecharon las distancias. Primero un río y después un océano.

Hicimos mil cosas y ninguna a la vez.

¿Te quedas a dormir? No, tengo que irme. Llámame, ¿eh? Descuida. Bajé a la calle. Encendí el cigarrillo de después. Pedí un taxi. ¿A dónde, señor? A cualquier sitio donde vendan comida. Anoche no cené. Paramos en una gasolinera. Compré unas empanadillas y un refresco. Ahora lléveme a casa. Usted manda. ¿Puedo comer en el coche? Sin problema. Durante los siguientes veinte kilómetros pensé en Rosa y eché de menos a Claudia. Pagué el taxi, subí las escaleras, entré en mi piso solitario y me acosté. Y así estuve hasta dormirme.

Pensando en mil cosas y en ninguna a la vez.

martes, 26 de octubre de 2010

Sé que no vas a volver, pero aquí sigo esperándote. ¿Por qué? No lo sé, ojalá tuviera la respuesta.

sábado, 16 de octubre de 2010

Ya me cansé de buscar la flor del amor en tus calles asfaltadas, de pedir limosnas en tus grandes avenidas, de soñar a la intemperie con la noche en que me ofrezcas un cobijo bajo techo, en tu cama, al lado de la chimenea. Ahora soy un gato callejero, sin amo ni dueño, y la ciudad es solo mía.

domingo, 3 de octubre de 2010

-¿Te acuerdas de mi?
-No, gracias.

Indigente

Los hay que piden para comer,
los hay que suplican para vicios,
algunos quieren coger al autobús
y otros necesitan alimentar a sus hijos.
Yo, mendigo del amor,
tan sólo pedí un beso.
Ella me miró y pasó de largo.

sábado, 2 de octubre de 2010

Violeta


Eres un vestido violeta, un maquillaje de rocío y un corazón de terciopelo. Tu belleza, basada en la simplicidad de las formas y la intensidad de la piel, se dibuja ante un fondo desterrado al desenfoque del segundo plano. Lo que hay tras de ti es irrelevante.
Soñamos ilusos a la luz de mil velas
con la eternidad mal comprendida
desde nuestros ojos de mortales.

Bancos del parque

Poema del pasado que me encuentro por pura casualidad en un cajón desordenado. Ahí va:

"Todo termina cuando se desvanece el misterio

y la claridad sustituye a la niebla del iris,
cuando los defectos antaño perfectos
pierden su encanto idiosincrático
y se transforman en proyectiles rocosos
con que lapidar al contrario en discusiones terminales.
Todo termina cuando la fantasía del momento
queda desterrada al abismo del recuerdo,
y frases en cuya estructura sintáctica
se registran adverbios de tiempo
referentes a tiempos recientemente remotos
rasgan la superficie interna del pecho.
Todo termina en paseos nocturnos por cementerios
cuyas lápidas son bancos del parque,
lugares que un día fueron especiales;
noches interminables teñidas de negro
sin estrellas, sin luna y sin techo,
a la deriva por el mar de la memoria
buscando el naufragio en una sonrisa irrecobrable".

Cuando llegue el momento

Cuando llegue el momento
no me convirtáis en ceniza,
no quisiera yo teñir de negro
el mar que tanto amo
ni volar con rumbo incierto
a merced de una ráfaga de viento
loca y caprichosa.
Cuando llegue el momento
no me llevéis a un camposanto,
no quisiera yo desperdiciar
el alimento de mi cuerpo
encerrándolo entre paredes de madera,
ni descansar por siempre rodeado de llanto,
mármol frío y solitario,
rosas mutiladas y símbolos divinos.
Cuando llegue el momento
llevadme a un prado lleno de flores,
depositadme bajo un olmo
y dejad que le devuelva al mundo
lo que es suyo.
Dejad que reciba la visita de las estaciones,
el frío del rocío,
el canto de los pájaros
y la alegría de los niños.

martes, 28 de septiembre de 2010

Nunca dejará de asombrarme la facilidad
con que alguna gente olvida el pasado.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Ella otra vez

Fue una emboscada, no pude evitarla.
Me abordó entre el pasillo de los ultracongelados
y las patatas.
Maldita sea, actuó como la muerte,
surgió cuando menos la esperaba
en el lugar menos pensado.
"Me alegro de verte",
tuvo el valor de decir.
Sudé, temblé y recé porque se fuera.
Verla girar la esquina de la panadería
fue como volver a respirar.

lunes, 6 de septiembre de 2010

- Es verdad, te lo juro por la gloria de mi madre.
Y su pobre madre se retorció una vez más en el cielo.
"Ten hijos para esto", pensó.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Venda

Con los ojos vendados
avancé a tientas por la realidad.
Veía lo mismo que tú: nada.
Tú eras venda, yo vendado.
Prescindimos de la vista,
la sustituimos por impulsos
con más o menos fortuna.
Una vez agujereé tu negro cuerpo,
venda ciega,
y te doté de sendos orificios
para que fuese mi sentido
el que nos guiase a los dos.
El camino de la luz no hizo más
que confirmar tu gusto
por la oscuridad
y no tardaste en suplicar
remiendos.
La incompatibilidad nos forzó
a seguir el camino por separado:
yo, harto de sombras,
sigo buscando a alguien
que no turbe la vista;
tú, indispuesta a aclararte,
vives como yo, dando tumbos,
(en tu caso de una manera literal).

domingo, 29 de agosto de 2010

Adiós, verano

Me quedaría para siempre en este lugar y en este momento de mi vida,
en este equilibrio mental/emocional tan dulce, perfecto y solitario.
Pero toca volver a casa, a la otra realidad,
y sólo espero que la serenidad espiritual dure más que el bronceado.

miércoles, 25 de agosto de 2010

-¿Tú no habías dejado de fumar?
-Sí, pero de vez en cuando me fumo un paquete. O dos.
Tengo una bici,
un carnet de la biblioteca,
la playa a diez minutos
y un cuaderno en blanco
al que dar vida
a golpe de versos.
Soy el rey del mundo.

viernes, 23 de julio de 2010

Adiós

Me voy, esto es un hastaluego.
Parte el tren y yo voy en él.
Saludaré al mar de tu parte,
le robaré algún beso a la Luna
sin que el Sol se entere.
Me voy, paladeemos la despedida
que sabe a respiro y descanso.
Pronto volveré y me enfrentaré
de nuevo al mundo
que nos vio crecer
y que hoy se recocija
en nuestra angustia.
Me voy, y lo hago confiando
en que tal vez la sangre
se apiade de mi
y me de una segunda oportunidad
en septiembre.
Me voy a mi tierra,
donde el aire huele a azahar
y salitre,
a coger fuerzas para afrontar
un año que no me apetece vivir.
Me voy a recordar cómo se olvida,
a regalarle al Mediterráneo
aquello que ya no necesito
para que la marea lo engulla
y lo entierre para siempre
en el negro infinito
de la profundidad marina.
Adiós. Deseo volver siendo el mismo,
pero distinto.
Mis versos se alimentan
de tristeza,
ayúdame
a cambiar las sombras
por luces de colores.

Una tarde de Mayo

-Dime, estamos en confianza. ¿En qué he fallado esta vez?
- En nada, no ha sido culpa tuya. Simplemente has aparecido en mi vida en el momento menos oportuno.

martes, 20 de julio de 2010

Me siento solo y necesito compañía,
me siento acompañado y necesito soledad.
Te miro a los ojos y me estremezco,
me estremezco al oirte hablar.
Me siento triste rodeado de alegría,
si hay sonrisas me exilio a orillas del mar
y busco en su manto el tesoro azul
que tú escondes tras pestañas de cristal.
Corazón herido, creces alrededor de mi vida.
Invades mis silencios, mis escritos,
mis susurros;
mis gritos, mis sueños, mis suspiros,
mis delirios.

domingo, 18 de julio de 2010

Hoy soy un hombre triste,
vacío, roto, desolado.
El que era antes de ti,
el de los ojos apagados
y el semblante serio.

miércoles, 14 de julio de 2010

Ring of fire

La recuerdo mirando a ese muñecote verde, riendo con su gracioso baile al ritmo de una canción de Johnny Cash. Esa imagen me arranca una sonrisa, la guardo como un tesoro. Es como si la estuviera viendo ahora mismo bromeando con el muñecote. Feliz, radiante, ilusionada. Bellísima, como siempre.
Ojalá tuviera delante tu sonrisa y tus ojos de océano, tu compañía serena y adictiva, tu cariño sincero y cálido. Yo quiero más tardes como aquella, ¿y tú?
Te extraño tanto...

martes, 13 de julio de 2010

Hace tiempo

-Mira la Luna, ¿no te parece que está preciosa esta noche?
El silencio lo envolvió todo durante cinco segundos, el tiempo que tardé en intentar controlar la respuesta que inevitablemente terminó saliendo de mis labios:
-Es simplemente otra noche de Luna llena, una de tantas... ¿Es que no habías visto nunca la Luna o qué?
El tono de mi respuesta, por lo que pude advertir en sus ojos, no le gustó especialmente. Tragó saliva y se esforzó en esbozar una sonrisa que en ese momento no sentía pero que quiso mostrar.
-Sí, pero esta noche no es como todas... ¿no te parece? Para mi es muy especial... No sé, aquí tú y yo, los dos juntos en un lugar tan bonito...
Me miraba tímida, con una mirada fulgurante llena de ilusión. Por esa razón preferí no contratacar otra vez con un respuesta demasiado dura. Al fin y al cabo ella no tenía la culpa de mi desdicha.
-Sí, lo es. Te tomaba el pelo, tontica. Es una noche preciosa.
Me abrazó, me dijo te quiero. Yo fingí dicha. Fingí amor. Fingí una sonrisa y un beso.
Sigo sin saber por qué lo hice.

miércoles, 23 de junio de 2010

Los días que vivimos juntos, ¿sirvieron para algo?

viernes, 18 de junio de 2010

Desengaño

Creí que se trataba de una luz divina
pero sólo fue el reflejo de una bombilla.

miércoles, 9 de junio de 2010

Pensaba que sí pero no.
Su voz no es
como yo la recordaba.

martes, 8 de junio de 2010

Cuando la conocí vivía para el amor.
No encontrarlo la hacía parecer
un cangrejo vacío.
Recuerdo su mirada perdida
en medio de ninguna parte.
En la playa, en el cine,
en la ciudad y en el campo.
Cuando se cansó de buscar
dejó de preocuparse por
los sentimientos
y el amor llamó a su puerta.
Entonces se dio cuenta
de que ya no lo quería
y del tiempo perdido.
El amor volvió a casa
con el rabo entre las piernas
y la mirada perdida.
En la playa, en el cine,
en la ciudad y en el campo.

domingo, 6 de junio de 2010

Sólo hay una cosa más grande que el universo: el ego de la Humanidad. Menos prepotencia y más Sócrates.

sábado, 5 de junio de 2010

Ayer volví a soñar contigo.
Como siempre.
Buenas noches, te veo ahora.
Sin recuerdos no eres nadie. Atesóralos siempre, son tuyos y nadie puede quitártelos.
Pero a mi apártame del recuerdo. Víveme.

viernes, 4 de junio de 2010

¿Te queda algo de mi?

No hace mucho me lanzó una pregunta:
-¿Queda algo mío en tu cuarto?

La respuesta no pudo ser otra:
-El otro día abrí un cajón y salió un libro de cuando iba a primero de la ESO,una carta a los Reyes Magos y apuntes de selectividad. ¿Cómo no quieres que quede algo de ti?
He llegado siendo uno
y quiero irme siendo dos.
Dos en uno.
El amor entre dos piedras es imposible.
Se rozan sus superficies y saltan chispas,
mas nunca llegan a lo profundo.
No lloran, no ríen, no sienten.
El amor de dos piedras es aún
más absurdo
que el amor que maldices.
¿Por qué no puede empezar?
Jamás he deseado tanto
la amenaza de un fin.

jueves, 27 de mayo de 2010

Anoche

Anoche no pasó nada
pero no fue porque
no lo intentásemos.
Anoche tentamos al peligro
y salimos victoriosos
de pura casualidad.
Corrimos como si nos
persiguiese la muerte
por las calles oscuras
de la ciudad
y al encontrarnos
en la puerta del 24/7
no quedó otra
que echarse a reir
y enterrar la botella
con rodajas de jamón york y queso.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Qué triste es descubrir que una persona no siente por ti lo mismo que tu sientes por ella. Saber que nunca ha sido ni será tu pareja, tu amigo o tu enemigo y darte cuenta de que no te quiere, te apoya o te odia de un modo recíproco y equitativo a tus sentimientos. Qué triste.

Echo de menos a alguien con quien compartir un café, un beso, un helado, un paseo, un secreto, una cena, una cama y su respectivo desayuno, un regalo, una canción, un cabreo, una reconciliación, un recuerdo, un proyecto, un te quiero. Echo de menos a alguien con quien compartir mi vida.
Ya no hay más cartas en la manga,
ni trucos ni conejos en la chistera.
Hice todo lo que pude
y quiero que me recuerdes por eso.
No me arrepiento del balance,
pero estoy herido de muerte
y antes de marcharme al limbo
quiero darte las gracias
por todo lo que fuiste
y yo creí que fuimos;
también por lo que me hiciste ser,
por escuchar mis palabras,
por acompañarme en las noches solitarias
y hacerme sentir especial
aunque no lo fuese.
Oasis en el desierto,
espejismo febril.
Estuvo bien mientras duró
y eso es lo que me llevó a la tumba
que yo mismo he cavado
con mis dioctrías.
Me has enseñado que hasta la evidencia
es subjetiva,
ahora no quiero seguir pensando en ti
sabiendo que tú no me acompañas
desde el otro lado.
Lo mejor de mi ha caído en saco roto
y estaré mucho tiempo herido;
supongo que también sobreviviré esta vez,
aunque ha sido el golpe más duro
que recuerdo.
No me apetece seguir sufriendo.
Hasta siempre y gracias por todo,
pero ahora debo seguir mi camino.
Ese que creí que se iba a hacer uno
con el tuyo.

Corta y pega del pasado

Me desvela el recuerdo de tus ojos,
y su ausencia me impide retornar al sueño.
Extraño lo que nunca he tenido:
es duro saber que no volveré a verlos,
y más duro es saber que nunca los he visto
como siempre he querido verlos.
Leer de ellos, tan simple y tan complejo.
Hay tantas cosas que quise hacer
y que creo echaría de menos...
Perderme en su reflejo,
cerrar sus párpados con un beso.
Aprendérmelos de memoria,
recorrerlos sin prisa, sin pausa,
y llegar a aburrirlos, a odiarlos,
a no querer verlos nunca más,
a arrancarles sentimientos enfrentados.
Extraer de ellos todo el oro y la plata
hasta dejar sólo carbón y petróleo,
utilizarlos para encender un fuego en invierno
y guardar sus cenizas en una urna
a la que llorar de vez en cuando.
Aborrecerlos de golpe,
obstinarme en olvidarlos.
Ver en ellos el amor, la pasión,
la llave que abre el tesoro cerrado
al común de los mortales,
y enfrentarme al desprecio, al odio;
recorrer en zig zag la cima y el subsuelo
de sus polos opuestos.
Disfrutar del camino que encierra
un final y su principio,
y mendigar ante ellos una segunda parte,
una tercera y una precuela imposible.
Sufrir con motivos, vivir un encuentro casual
y percibir los restos del naufragio,
bronce añejo que habla de un tiempo perdido
y doloroso que valió la pena.
Tan sólo me queda echar de menos el echar de menos,
hacer de una miga de pan un menú completo,
coronarlos como exponente de la belleza humana
sin conocer la zona reservada a ojos VIP
y compararlos con el mar, con el cielo,
con la playa y con el mes de enero.
Escribir versos tristes sobre lo que pudo haber sido,
sobre lo que quise haber visto,
sobre lo que quise haber sentido.
Imaginar ante la imposibilidad de recordar,
crear vivencias de la nada.
Tan sólo me queda adentrarme en el sueño,
donde vive lo que nunca he vivido.

martes, 25 de mayo de 2010

Dejo las manos a un lado
y escribo con el corazón
sangre roja resbala
por el folio inmaculado
y el dolor se hace verso
en la superficie de papel

VACÍO

ahora que todo ha terminado
me enfrento al vacío
mi rostro se refleja en sus ojos
y percibo que el vacío soy yo mismo
no hay nadie enfrente de mi
y a la vez me tengo delante
soy la parte que me observa
y soy la parte observada
me miro con la misma cara
con que me miro
desde la profundidad del espejo
¿quién soy yo
de los dos?
¿acaso él siente lo que yo siento?
claro, es vacío,
siente como yo
¿somos dos o soy uno?
si le hablo responde con mis preguntas
si respondo son mías sus respuestas
él soy yo
yo soy él
pero ninguno de los dos somos
Podríamos crear un mundo en una noche.
Un mundo de pintura y letras.
Un mundo donde todo fuera posible
y el límite fuese esclavo
del sueño y la falta de inspiración ocasional.
Entregarnos al arte en su concepto más amplio
y dejar correr mares de tinta y pintura.
Cuadros en verso
y versos expresionistas,
toboganes de colores deslizándose
por las entrañas de un destello mago.

Antes del odio

Hoy he desempolvado un gran libro de la estantería. "Obra completa de Miguel Hernández". El camino a la universidad me lo he pasado leyendo. He llegado a un poema que hacía tiempo que no recordaba y he decidido tomarme la licencia de publicar un fragmento de "Antes del odio".
Gran Miguel, aquí hay alguien que no se limita a no olvidarte. Aquí hay alguien que te recuerda.

"Porque dentro de la triste
guirnalda del eslabón,
del sabor a carcelero
constante y a paredón,
y a precipicio en acecho,
alto, alegre, libre soy.
Alto, alegre, libre, libre,
sólo por amor.

No, no hay cárcel para el hombre.
No podrán atarme. no.
Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.
¿Quién encierra una sonrisa ?
¿Quién amuralla una voz?
A lo lejos tú, más sola
que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tú, sintiendo
en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late
la libertad de los dos.
Libre soy, siénteme libre.
Sólo por amor".

martes, 18 de mayo de 2010

Los días transcurren sin demasiado sentido.
Hoy es ayer, mañana es pasado.
Todos iguales,
como una multitud a vista de pájaro.
Desayuno, comida, cena.
Sueños a deshora
y mal soñados.

sábado, 15 de mayo de 2010

Tres horas en la parada esperando un Búhobus

Es lo que tiene el chantaje emocional,
a veces sale bien y a veces sale mal.
El más pringado del barrio, ese soy yo.
Pero tonto de mi, no me canso.
Hoy voy a cambiar el modus operandi,
dejaré de lado lo sentimental
y me centraré en los estrictamente
profesional.
Debo asimilar el dicho de que
de donde no hay no se puede sacar.
Una hora en la parada del autobús
pasando frío y hambre
deberían abrirme los ojos.
Sin dinero, sin compañía y sin casa.
¿Las llaves del local?
Ah, es verdad, las tiene el batería.
Pero yo no me canso
y mañana caeré de nuevo.
No tengo remedio,
sólo un problema.
Ignoro a quién se bebe los mares por mi
y me centro en lo imposible.
Cambio pan de hoy
por la promesa de una mariscada.
Suena el teléfono, ¿será ella?
No, no lo es. Nunca es ella.
Una llamada irrelavente
consume la batería.
Pobre iluso, ya no tienes corazón.
Lo hipotecaste y lo has perdido
ante la imposibilidad
de hacer frente a los pagos.
Con el móvil apagado
mi madre debe pensar que estoy muerto,
no me extrañaría que esté llamando a los Geo.
Desaparecí por la mañana como el que va
a comprar tabaco
y aún no he vuelto.
Pasa un Seat Ibiza gris, ¿será Elena?
No, ella también está en el cine.
Como todos los demás.
Media hora después y todo sigue igual.
Si el boli se queda sin tinta me suicido.
Lo más triste de todo es que nadie
leerá esto.
Me descojono yo solo ante la situación,
menos mal que soy yo y no otro.
¿Me habla a mi ese drogadicto?
Me pide un papel, se sienta
y empieza a rajar de Zapatero.
¡Por tu culpa llevamos los españoles
zapatos llenos de remiendos!
Qué frío hace en la calle,
menos mal que es 14 de mayo.
La culpa es del cambio climático.
El drogata sigue rayando;
me habla de cuando era joven,
me previene de la droga
para que no me ocurra
lo que a él le ha pasado.
¿Tienes un eurico?
No llevo ni un duro, hermano.
Y mientras ella en su casa a buen recuado,
yo me lo he buscado.
Es lo que tiene el chantaje emocional,
o va de lujo o te sale como el culo.
Pasean tortolitos y me restriegan
su amor de cuento.
¿Cómo puede ir esa piva con ese pavo?
O es rico o la tiene como un estadio,
si no no lo entiendo.
No seré Brad Pitt pero tampoco soy un orco.
¿Y la belleza interior? Otro invento de Hollywood.
Aquí sólo cuenta el patrimonio o el tamaño.
Dos horas ya, juego conmigo mismo al ahorcado.
Envidio al muñequito
aunque sólo sean cuatro palos.
Me lanzan monedas como si fuese un vagabundo,
doy tanta pena que hasta un par de putas
me ofrecen un 15% de descuento o un dos por uno.
Igualico que El Corte Inglés.
Sin un maldito abrigo
la calle invita al resfriado,
empieza la sesión de estornudos.
Cuando pienso que han pasado ocho años
miro el reloj y sólo han muerto unos segundos.
Y mañana caeré de nuevo, no tengo remedio.
Cada vez tengo más claro que debo empezar
mi proyecto en solitario.
Un año de mi vida, un jodido año.
Lo he intentado de mil formas
y nada he logrado.
Si fuese un ser normal
me habría buscado un sucedáneo.
Pero no lo soy,
maldito poeta enamoradizo.
Ya lo decía la atractiva Vallentina:
¡ay, poeta loco!
Ay pelirroja, si tú hubieses sido un poco más joven
o yo un poco más viejo
otro gallo habría cantado...
Me quedan tres rayas en el MP4
y lo cierto es que la voz de J
no ayuda demasiado.
Ya no sé si suicidarme
o apagarlo.
El horizonte dibuja la figura de un conocido,
habrá gente en Murcia y tenías que ser tú.
¿Qué haces aquí?
Pues ya ves, da gusto tomar el fresco
en las noches de mayo.
Pues me siento aquí contigo
y echamos un cigarro.
¿Otro más?
Esta noche me ingresan,
ya me he fumado medio estado de Virginia.
Nota mental:
procura lleva siempre un objeto
punzante en la mochila.
Medio paquete de Marlboro
dando la brasa.
Ale, anda con Dios,
a ver si él tiene ganas de escucharte, Manolo.
Y mañana caeré de nuevo en el pozo.
Es que la veo y me tiemblan las piernas,
se me corta la voz,
me empapo de sudor
como si fuese el virus de la gripe.
Pero esto no puede ser,
esto es ir contra mi mismo.
Esta noche soy lo que tanto he odiado,
lo que siempre he criticado,
lo que siempre había tratado de evitar
con éxito.
He tocado fondo, estoy perdido.
Ya no sé lo que hacer ni como escapar
de mi instito.
Tres horas después aparece el Búho
y ya no tengo ni ganas de cogerlo.
Venga, levántate, saca un par de euros
y haz un último esfuerzo.
Como decía Serrat:
todo pasa y todo queda.
La diferencia es que él nunca la persiguió
y yo empiezo a cansarme de hacerlo.
Pero da igual, mañana empezaré de nuevo
con más moral que el alcoiano.
No tengo remedio.

martes, 11 de mayo de 2010

Qué felicidad,
no corría aire
entre tú y yo.
Fue ayer y
parece otra vida,
el tiempo es
un Boeing 777.

lunes, 10 de mayo de 2010

Me despiertas algo que no soporto, algo que no controlo
y que no quiero revivir.

Apártate de mi lo antes posible.

viernes, 7 de mayo de 2010

El estruendo me obligó a leer de sus labios
y de sus ojos.
Lloré sin haber escuchado una palabra.
¿Dónde está la primavera?
Si no te gusta tápate los ojos,
aunque ya no tiene sentido.
Has visto unos segundos,
la herida ya está hecha
veas o no veas el final.
Recupero una canción lejana
en esta noche de lluvia.
Suena igual que aquel verano
que no puedo olvidar.
Ya casi no quedan cosas buenas
y el enemigo acecha a la vuelta
de la esquina
mientras el compromiso endereza
el camino
que nos lleva de vuelta a casa
apartándonos de la oscuridad.

Yo me alejo y me pierdo
en medio de ninguna parte.
Donde tú estás.
Me metí en movidas muy grandes con personas muy extrañas. Intenté salir pero me atraparon.
Ahora no tengo corazón.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Carretera y manta

"Carretera y manta", me dijo.
Puede que le haga caso.
Que me recree con la imagen
de su desesperación
en la distancia.
Que no vuelva a saber de mi,
que llame a Paco Lobatón
y vea que hace años
que el programa bajó la persiana.
Puede que lo haga.
Y me ria de su tristeza,
de su impotencia
al ver que hice caso
a sus palabras.
Me gusta la imagen mental
de su derrota
y de mi victoria derrotada.
Aunque me destroce la vida,
si total ya está destrozada.
Entre vivir así y morir
hay una separación de nada.
Carretera y manta.
Puede que lo haga.
Tal vez mañana.
Es curioso como las plataformas digitales
pueden llegar a poseer el aura nostálgica
de un puerto, un banco del parque o una cama vacía.
Viajar por las páginas muertas de un viejo blog
o de un perfil abandonado de una red social
es como visitar un cementerio.
Nos embarga la emoción,
se nos humedecen los ojos.
Hay algo nuestro en un sitio
que no existe en ninguna parte.
Una parte del pasado,
restos del naufragio.

martes, 4 de mayo de 2010

Menudo amargado. Toda la vida queriendo morir y cuando vio la muerte encima se murió del susto.

domingo, 2 de mayo de 2010

Parece que últimamente soy incapaz de desarrollar una inspiración global, me limito a escribir frases sueltas.
He aquí un ejemplo.
Aunque en realidad son dos.
Y ahora cuatro.

Como duele el corazón cuando supura, cuando rezuma impotencia y tragedia.

No hay manera de expulsar de mis retinas el espectro de tus ojos.

miércoles, 21 de abril de 2010

Por no darme no me das siquiera la posibilidad de soñar.
Siempre te vas cuando empieza lo mejor y me quedo irremediablemente vacío. Empiezo a pensar que nada tiene sentido y que estoy solo, más solo que nunca.
¿Quién inventó los puntos finales?
Le odio, te odio, me odio.

jueves, 15 de abril de 2010

La canción aparece entre líneas,
evoca recuerdos hundidos.
Hacía tiempo que no pensaba en ella.

miércoles, 14 de abril de 2010

No des un paso más, me das miedo.

sábado, 10 de abril de 2010

¿Especial?

Los árboles, las canciones, el cielo, el que dirán, los sueños, las palabras, la realidad, los espejos, los trenes, el arte, el tiempo, las nuevas tecnologías, los parques, la playa, los ríos, el aire, el monte, el amor, la tristeza, el baile, lo insignificante y lo realmente importante. Nada le importa y yo no soy una excepción.

miércoles, 7 de abril de 2010

¿Por qué esos ojos y no otros?
Es injusto, siempre juegas con ventaja.

jueves, 1 de abril de 2010

Si no fue esta noche
sería la de ayer o mañana
de hace ya unos cuantos años.
Guardo perlas de paladar agridulce
grabadas a fuego en el lóbulo occipital.
Ya no estáis cerca de mi,
casi en ninguna parte.
Vuestros nombres son islotes
que salen a flote
en la esencia borrosa y maltrecha
que es hoy todo lo demás.
El azul preso entre barrotes de pestañas
que ayer me quitaba el sueño
cae por su peso al tropezar con la evidencia
gráfica del moderno megapixel,
y tu ego exacerbado dormirá dentro de poco
en una cama de matrimonio
a los pies de un ídolo de barro.
Qué triste no ser los mismos
y qué triste haberlo sido
de una manera irrepetible;
no critico, desconstruyo perfecciones
alcanzadas en etapas a priori imperfectas
partiendo del pretexto
de que ni siquiera yo soy el mismo,
aunque me sienta invencible, joven e intacto.
Parafraseo a Neruda:
nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Y me siento vacío y me ahogo
en el recuerdo de una noche de primavera,
a camino entre lo inalcanzable
y lo que alcanzamos estirando un palmo
el dedo corazón.
Me fundo en el dolor que produce
el brillo vivaracho
de una estrella muerta hace miles de años.
Cada vez que la veo alejarse
me pregunto si la volveré a ver.
La respuesta puede tardar horas,
días, semanas o meses.
Tal vez esta noche sea definitiva
y venga cogida de la mano del llanto.
Puede que esta sea
la noche que entierre al hasta luego.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Café Gijón

Si me guardas media hora de tu vida te invito a un café. Sé que vale más que eso, pero tan sólo soy un poeta universitario; pobre por antonomasia. Dame unos años y te prometo un café largo en el Gijón. Eso sí, nada de descafeinados.

Amor

Puedes intentar secuestrarlo, comprarlo, alquilarlo, tomarlo prestado, imaginarlo, tenderle una trampa, concederle una licencia de explotación forestal o intentar una recalificación de terrenos. Pero si no surge por sí mismo, si no crea sus propios cimientos ni echa raíces corazón adentro, tan sólo tendrás un sucedáneo.
No entiende de edades, de razas, de cuentas bancarias ni de orientaciones sexuales. Surge sin más, y si lo hace sin ayuda será libre, salvaje y romántico. Si lo fuerzas puede ser más molesto que un dolor de muelas.

sábado, 27 de marzo de 2010

VIII

A diario respaldas las teorías de X
acerca de Y.
Las haces tuyas sin siquiera analizarlas
y las profesas entre otras tantas letras
del abecedario.
¿Has pensado que podrías tener
tu propia Z?
Quizá estarías igual de equivocado,
pero hablarías con voz propia
en un mundo de ecos.

lunes, 22 de marzo de 2010

VII

Un cigarro, dos cigarros,
tres cigarros; un paquete.
Una copa, dos copas,
botella entera; no apareces.
En el culo del vaso
y en el culo del mundo.
Tan lejos de ti y tan cerca.

VI

Llevo horas en las calles
de Marzo
y tengo el corazón
congelado.
Me ataca el recuerdo
y me asfixia, me desvela,
me destempla.
Jamás veré lo que creí que vería.
Ni amaneceres ni atardeceres,
ni victorias ni derrotas.
Has desatado mi oscuridad
y ahora siempre es de noche.
No hay sitio en tu cielo
para mis estrellas y mi luna.

V

Una muerte provoca otra.
Reacción en cadena,
onda expansiva
que pudre lo que toca.
La muerte en vida
es la peor de todas.

martes, 16 de marzo de 2010

Endulcé la subjetividad hasta tornarla evidencia.

jueves, 11 de marzo de 2010

Valium

Me quita el sueño pensar que nunca volveremos a dormir juntos.

martes, 9 de marzo de 2010

IV

Las tendencias suicidas
te apartan del camino
del que parten,
suelen acabar con todo lo que te rodea
menos contigo.
No tengas prisa en morir,
para eso siempre hay tiempo.

lunes, 8 de marzo de 2010

III

Los días llenos los colmo con música.
A los vacíos les doy sentido
a golpe de guitarras, bajo, batería y voces.
No le hago ascos a sintetizadores y teclados,
percusión y toda clase de
instrumentos de viento.
En días, tardes y noches tristes
Spotify viene a rescatarme.
En la exaltación,
las notas me enderezan
y etiquetan sensaciones
potenciando el éxtasis.
Todo irá bien mientras tengamos
un Mp3 cerca.
En su defecto también vale una guitarra,
el canto de los pájaros

o el clamor musical de una gran avenida
con sus pasos, sus gritos y su tráfico.
Defino música como todo aquello
que amo escuchar.
Lo demás es ruido.

sábado, 6 de marzo de 2010

Linda

Ladra, ladra y ladra.
Intenta comprarme a golpe de hocico,
viste sus ojos de gala.
Quiere subir a la silla
y no entiende por qué no puede.
A mi no me valen sus ladridos
y a ella le sobran mis palabras.

II

Cada día te veo a lo lejos
por lo menos cuatro veces,
pero cuando me acerco
nunca eres tú.
A veces incluso es más guapa
y lleva un Mercedes,

pero yo sigo en mis trece:
derrochando el tiempo que no tengo
en encontrarte y perderte
cuatro veces al día.

I

Realmente no quieres saber
adónde voy.
No preguntes entonces.
Perdemos mucho tiempo
tratando de evitar lo inevitable,
lo que siempre llega.

viernes, 5 de marzo de 2010

Nunca se me han dado bien los títulos

Quizá los cuerpos de texto tampoco.
Al menos aquí sí tengo buena letra.

Mundo de espejos

Mi intimidad expuesta a los ojos del mundo
sin candados que la conviertan en privilegio.
Y aún así nadie me lee.
Podría decir que hoy he matado a tres hombres,
que he atracado un banco.
Seguiría sentado tranquilamente en casa
con un café entre las manos
y la certeza de que nadie vendría a buscarme.
Me encanta pasar desapercibido
en un mundo de espejos.

No hay más

No le busques el sentido a todo lo que lees:
a veces sólo escribo para recordar palabras
que creía olvidadas.

S.M.

Salvas en Su Honor, veintiún cañonazos.
Tan mimados los Reyes
y tan desplumados los pájaros.

jueves, 4 de marzo de 2010

Hamor

La mayoría de las palabras son distintas
para ti y para mi.
Los significados son variables y mutantes.
Mi dolor no es el tuyo,
nuestras suertes son distintas,
mis ojos no son tus ojos
ni sentimos de la misma manera.
En casos puntuales hasta las formas cambian.
Una falta de ortografía que se escapa
al oído altera el producto;
pobre de mi, jamás me has escrito una carta.
Mi amor está aprobado por la RAE
y tú amas con h.

Veo las horas pasar

Horas muertas delante de un folio
sin saber qué escribir,
absorto en la blancura del A4.
La mente se contagia del papel
y salen cosas como ésta.
Mañana vacía, cabeza vacía, folio vacío.

Contrastes

Ella es nada y todo a la vez,
nadie y seis personas gramaticales.
Corre y repta, nada y vuela.
A veces se detiene y no os dais cuenta.
Abecedario y hoguera,
celulosa virgen y enciclopedia.
Pasea por calles eclécticas
con firmeza inquisitoria.
Se mueve en sectores radicales
con insultante indiferencia.

Alguien

Alguien llora en el cuarto cerrado.

Un llanto desconsolado y vacío.

Escucho el dolor hecho verbo

y me asfixio en el sentir ajeno.

Las uñas raspan la madera añeja

y siento como si llorase yo mismo.

No sé qué habrá al otro lado,

me da miedo saberlo.

Es tarde y el eco se extiende,

quiero abrir la puerta y no puedo.

Alguien muere en el cuarto cerrado.

Alguien muere desconsolado y vacío.