martes, 25 de mayo de 2010

Antes del odio

Hoy he desempolvado un gran libro de la estantería. "Obra completa de Miguel Hernández". El camino a la universidad me lo he pasado leyendo. He llegado a un poema que hacía tiempo que no recordaba y he decidido tomarme la licencia de publicar un fragmento de "Antes del odio".
Gran Miguel, aquí hay alguien que no se limita a no olvidarte. Aquí hay alguien que te recuerda.

"Porque dentro de la triste
guirnalda del eslabón,
del sabor a carcelero
constante y a paredón,
y a precipicio en acecho,
alto, alegre, libre soy.
Alto, alegre, libre, libre,
sólo por amor.

No, no hay cárcel para el hombre.
No podrán atarme. no.
Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.
¿Quién encierra una sonrisa ?
¿Quién amuralla una voz?
A lo lejos tú, más sola
que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tú, sintiendo
en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late
la libertad de los dos.
Libre soy, siénteme libre.
Sólo por amor".

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